Email: espaciodentaljaen@espaciodentaljaen.com
Tlfno: 628 217 581
Las aftas bucales, también llamadas llagas son pequeñas úlceras dolorosas que pueden aparecer en la boca y que hacen que algunas actividades cotidianas, como comer y hablar, sean difíciles.
En el verano pueden aparecer con más facilidad porque los factores que las provocan están más presentes.
Algunos de estos factores son: cambios en la dieta, heridas menores, estrés, etc. pueden aumentar la probabilidad de desarrollar estas molestas lesiones.
Pequeñas úlceras blancas o amarillas con borde rojo.
Dolor agudo en la zona afectada.
Dificultad para comer, beber y hablar.
Sensación de ardor o picazón antes de que aparezca el afta.
Para aliviar el dolor y manejar las aftas bucales en casa, puedes seguir estos pasos:
Evitar alimentos irritantes: Mantén una dieta blanda y evita los alimentos ácidos, picantes o duros que puedan irritar las úlceras.
Geles o cremas tópicas: En la farmacia puedes encontrar productos o medicamentos sin receta que te ayudarán a sobrellevar tu llaguita. Los geles con ácido hialurónico funcionan muy bien.
Mantén una buena higiene bucal: Aunque te moleste la llaga es necesario que sigas con tu rutina de higiene oral, si tu boca está limpia el afta no se reinfectará y se curará antes. Cepilla tus dientes suavemente y usa el hilo dental con cuidado.
Las aftas no desaparecen en 1-2 semanas.
Las aftas son extremadamente dolorosas o recurrentes.
Tienes fiebre o malestar general asociado con las aftas.
En nuestra clínica dental, ofrecemos varios tratamientos para aftas bucales:
Enjuagues antibacterianos: Prescripción de enjuagues que ayudan a reducir la inflamación y prevenir infecciones.
Medicación apropiada: existen medicamentos que mejoran el curso de esta patología y que el dentista puede recetar si lo considera necesario.
Identificación de causas subyacentes: Evaluación de posibles factores como deficiencias nutricionales o alergias que puedan estar causando las aftas recurrentes.
Para prevenir la recurrencia de las aftas bucales, te recomendamos:
Mantener una dieta equilibrada y evitar alimentos irritantes.
Reducir el estrés mediante técnicas de relajación y/o cambios en el estilo de vida.
Mantener una buena higiene oral y visitar al dentista regularmente.