Los piercings en la lengua

Los piercings en la lengua - Espacio Dental Jaén

Desde el colegio de dentistas nos advierten sobre los riesgos de los piercings en la lengua y en los labios. Si llevas uno o estás pensando en ponértelo ten en cuenta lo siguiente:

  • Un piercing puede producir fracturas y fisuras dentales: frecuentemente, las personas con piercings intraorales adquieren el hábito de morderlos y jugar con ellos empujándolos contra los dientes, lo que puede producir fracturas y fisuras en el esmalte dental. De hecho, la mayoría sufre alguna pérdida de su estructura dental.
  • Los piercings en la cavidad oral, sobre todo en la lengua, pueden producir hipersalivación esta alteración puede ser muy incómoda y molesta.
  • La retracción de las encías puede aparecer tanto en la zona vestibular, es decir la en la cara del diente que da a los labios, como en la cara lingual, es decir en la cara del diente que da a la lengua. Si el piercing se coloca en el labio inferior provocará la recesión de las encías en la cara vestibular de los incisivos inferiores. Si el piercing se hace en la lengua, es normal que cause retracciones en las encías de los incisivos anteroposteriores.
  • La aparición de infecciones en torno al piercing se ve favorecida por el entorno húmedo, en la boca se reproducen cientos de bacterias, por lo que es necesario emplear las medidas higiénicas adecuadas en el momento de hacer el piercing y también después. Si no se cumplen estas pautas se puede desarrollar una infección local que podría llegar al torrente sanguíneo y alcanzar a otros órganos. Algunas de estas infecciones pueden ser tan graves como el VIH y la hepatitis B, así que si te haces un piercing asegúrate de que el lugar donde te lo hacen cumple con las medidas higiénicas necesarias.
  • Durante la colocación del piercing pueden producirse traumatismos: al perforar la lengua, se puede dañar el nervio y ocasionar la pérdida de sensibilidad de la misma de forma temporal o permanente. Además, la lesión de este nervio puede provocar un gran dolor, la pérdida del sentido del gusto y dificultar el habla.
  • Las cicatrices queloides son abultadas, fibrosas y pueden ser dolorosas al tacto.Este tipo de cicatrices son las que suelen dejar los piercings. No se pueden abordar quirúrgicamente siempre queda marca.

A continuación te dejo unas recomendaciones por si ya tienes un piercing oral o por si decides ponértelo:

  1. Hasta que haya cicatrizado, hay que evitar el tabaco, el alcohol y las grasas.
  2. Utilizar los enjuagues antisépticos indicados por el dentista.
  3. Cuidar la higiene del piercing, manteniéndolo limpio y libre de restos de comida y bebida.
  4. Con las manos limpias, comprobar periódicamente el ajuste del piercing para evitar atragantamientos o asfixias.
  5. Retirar el piercing si se practica algún deporte de contacto o usar protectores bucales.
  6. Acudir al dentista en el caso de que aparezca una infección en la zona del piercing para que indique el tratamiento más adecuado en cada caso.

Publicado por Mercedes Tortajada a Thursday 10 May 2018

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