¿Hay que empastar los dientes de leche?

¿Hay que empastar los dientes de leche? - Espacio Dental Jaén

¿Qué padre no se ha hecho esta pregunta alguna vez?, lo más habitual es pensar que si esos dientes se van a perder para qué invertir tiempo, dinero y, sobretodo, el mal trago que a veces representa para los niños.

Por lo general sí es necesario empastar los dientes de leche o temporales. Una caries en un diente deciduo, que es otra manera de llamar a los dientes de leche, puede llegar a afectar al definitivo. Si la caries se hace muy grande y afecta al nervio, la infección puede llegar a través de la raíz al hueso y aquí, la infección, puede llegar hasta el diente definitivo y dañarlo. Este proceso lleva aparejado en muchas ocasiones un dolor considerable para el niño.

Para evitar que el niño tenga que pasar por esta situación lo mejor es, en primer lugar, enseñar al peque hábitos de higiene oral, es decir a cepillarse.

Empastar los dientes de leche desde el punto de vista de padres

Desde el punto de vista de una dentista esto es lo que os debo decir, desde el punto de vista de una madre os digo que esto es más fácil de decir que de hacer. Resulta muy difícil inculcar a los niños el hábito del cepillado, hay que ser muy constante y tener una paciencia a prueba de bombas. Los niños son capaces de buscar cualquier excusa con tal de no cepillarse cuando se encabezonan. De manera práctica he descubierto que los niños aceptan mucho mejor lo de cepillarse los dientes si los padres se cepillan con ellos, también es útil nombrar a un responsable del cepillado; su tarea es recordar a todos que tienen que lavarse los dientes o poner la pasta en el cepillo, etc

Aunque al principio es una tarea ingrata, una vez el niño adquiere el hábito es muy posible que lo conserve durante toda su vida y esto le reportará indudables beneficios para su salud oral.

Educar a los hijos para las visitas al dentista

En segundo lugar hay que llevar a los niños al dentista de manera regular. Durante estas visitas se les hará una revisión y se darán los oportunos consejos según la situación de su boca. Suele recomendarse la primera visita al dentista cuando el niño ya tiene un año, aunque en esta visita el niño no sea capaz de cooperar es prioritario que empiece a entablar una relación positiva con el dentista.

También es muy importante no asustar al niño antes de la visita o intentar que se porten bien diciéndoles algo así como “o haces tal cosa o te llevo al dentista o te van a pinchar”, etc

Espero que este post os haya sido útil y si tenéis alguna pregunta quedo a vuestra disposición.

Publicado por Mercedes Tortajada a Thursday 13 October 2016

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