Las carillas dentales son un tratamiento cada vez más conocido por los pacientes y que consiste en modificar el aspecto de los dientes añadiendo una capa de algún material en su cara externa.

Las carillas se realizan en dos tipos de materiales principalmente: en composite y en porcelana.

• Carillas de composite

El composite es el material que se usa para los empastes. Existen diferentes tipos de composites con diferentes características según cuál vaya a ser su función, para las carillas dentales se usan composites estéticos que tienen unas propiedades adaptadas a este uso.

Para realizar unas carillas de composite el diente necesitará una preparación previa, después de lo cual se irá aplicando el composite hasta obtener la forma y el color deseados. Por último, se llevará a cabo una fase de pulido que acabará de proporcionar el brillo necesario.

Algunas ventajas de las carillas de composite frente a las de porcelana es que suelen ser más rápidas de realizar y a veces requieren menos preparación dental que las de porcelana. Otra punto a favor de este tipo de carillas es que si sufren una fractura son mucho más fáciles de reparar que las de porcelana.

Por otro lado, las carillas de composite necesitan cierto mantenimiento temporal que las de porcelana no.

Las carillas de composite y las de porcelana se usan básicamente para lo mismo.

• Carillas de Porcelana

Las carillas de porcelana consisten en una fina capa de porcelana que se adhiere a la cara visible del diente y se utilizan para devolverle al diente un aspecto natural. Los dientes necesitan, en la mayoría de los casos, una pequeña preparación y después las carillas se pegan mediante un proceso químico para que se queden firmemente adheridas al diente.

¿Qué ventajas nos ofrecen las carillas dentales de porcelana?

Una de las mayores ventajas de este tratamiento es la poca alteración dental que se necesita, se trata de un tratamiento poco invasivo que tiene unos resultados muy buenos. Además las carillas no se tiñen con el café, vino, te, tabaco zumos, etc; su color y su brillo también se mantiene de forma permanente. Las carillas de porcelana presentan una dureza superior a la del esmalte dental.

Otra ventaja a tener en cuenta es que, al ser este un tratamiento muy conservador donde se intenta conservar el máximo tejido dental posible no es doloroso.

El tiempo que requiere este tratamiento es relativamente corto, por lo general en unas cuatro semanas suele estar terminado.

¿Cómo es el tratamiento para las Carillas de Porcelana?

Cómo en todos los tratamientos el primer paso es realizar una historia clínica del paciente y determinar cuál es el mejor tratamiento para ti. Una vez hemos decidido que el tratamiento a realizar son carillas de porcelana, se realizará un diseño de sonrisa y una prueba denominada Mock-up para que puedas ver el aspecto que tendrán las carillas en tu boca.

A partir de aquí se preparan los dientes, se toman impresiones y se envía al laboratorio para que fabrique las carillas. Cuando el laboratorio nos envía las carillas procedemos a la prueba de las carillas en boca. Durante esta etapa podrás realizar pequeñas modificaciones si algo no te gusta. Una vez que estemos satisfechos con las carillas se pegan a los dientes y después se limpian los residuos de cemento que hayan podido quedar.