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Todos sabemos que la mejor manera de mantener nuestra boca sana es llevar una buena higiene bucal y acudir a tus revisiones con tu dentista de confianza.
Para mantener tus dientes limpios ya sabes que hay que cepillarlos tres veces al día, y aquí, en el cepillado, es donde surgen las dudas; una de las más comunes es si usar cepillo manual o eléctrico.No hay día en que no responda a esta pregunta varias veces y siempre digo lo mismo: con un cepillo manual puedes llevar a cabo una correcta higiene oral, pero sin duda, es mucho más fácil con un cepillo eléctrico.
Y después me preguntan qué cepillo eléctrico es mejor.
Hoy en día existen dos tecnologías principales en cuanto a cepillos que son la oscilante-rotacional y la sónica. A continuación te voy a explicar cómo funciona cada una.
La tecnología oscilante-rotacional.
Consiste en motores eléctricos que transmiten el movimiento al cabezal, generalmente circular, que oscila de un lado a otro desde el centro pero sin llegar a rotar en un círculo completo, y en sentido horario y anti horario. La velocidad de oscilación de estos cepillos se encuentra habitualmente entre las 5.600 y 8.800 oscilaciones por minuto. Además las tecnologías más avanzadas incorporan un movimiento de pulsación, que es un movimiento tridimensional hacia dentro y hacia afuera del cabezal. La eliminación del biofilm se produce principalmente por la acción mecánica o fricción de los filamentos del cepillo sobre la superficie del diente.
La tecnología sónica.
Del mismo modo, en la tecnología sónica un motor eléctrico transmite el movimiento al cabezal, que suele ser de forma adiamantada, y hace que los filamentos vibren o se muevan de lado a lado, y a muy alta velocidad, entre 16.000 y 45.000 movimientos por minuto. En este tipo de tecnología la eliminación del biofilm se produce por dos mecanismos principales. El primero, es el mismo mecanismo mecánico o de fricción de los filamentos contra la superficie del diente y común al resto de sistemas de cepillado, tanto manual como eléctrico. El segundo es gracias a la dinámica de fluidos. La elevada velocidad a la que vibran los filamentos produce la emisión de ondas acústicas que se transmiten alrededor del cabezal del cepillo y por la saliva, y que ayudan a desorganizar el biofilm allí donde los filamentos no llegan. Además se producen pequeñas burbujas de oxígeno que pueden llegar a zonas donde se alojan especies bacterianas anaerobias, especies que no toleran el oxígeno, e impedir su crecimiento y desarrollo. Estas especies suelen ser las causantes de las patologías bucales más graves.
Espero que esto te aclare un poco el funcionamiento de los cepillos y te ayude a decidir a la hora de comprarte uno.