Email: espaciodentaljaen@espaciodentaljaen.com
Tlfno: 628 217 581
Este síndrome se caracteriza por la sensación de quemazón, ardor, picor, etc. sobre todo en la lengua aunque también puede afectar a otras zonas de la cavidad oral como los labios, la parte interna de las mejillas, el paladar, etc.
Esta afección es más frecuente en las mujeres, sobre todo post-menopáusicas y aparece mucho menos en hombres y en población por debajo de los 30 años.
Los síntomas de la glosodinia suelen incluir lo siguiente:
El malestar del síndrome de boca ardiente puede tener diferentes patrones:
Cualquiera que sea la presentación puede durar meses o años. En casos poco frecuentes, los síntomas pueden desaparecer repentinamente por sí solos o ser menos frecuentes. Algunas sensaciones pueden aliviarse temporalmente durante la comida o al tomar líquidos.
Por lo general, el síndrome de boca ardiente no causa cambios físicos notables en la lengua o la boca.
Una sensación de quemazón o ardor que afecta más comúnmente a la lengua, pero también puede afectar labios, encías, paladar, garganta o toda la boca.
Una sensación de boca seca con aumento de sed.
Cambios en el gusto en la boca, como un gusto amargo o metálico.
Pérdida del sentido del gusto.
Hormigueo, ardor o entumecimiento en la boca.
El malestar del síndrome de boca ardiente puede tener diferentes patrones:
Producirse todos los días, con poco malestar al levantarse , pero que empeora a medida que transcurre el día.
Estar presente todo el día.
Ser intermitente.
No está claro qué causa todos estos síntomas, pero este síndrome se clasifica en primario y secundario.
El síndrome de boca ardiente primario: se llama así a la glosodinia que no tiene una causa aparente, aunque últimamente se ha relacionado con problemas en los nervios ( degeneraciones axonales, cambios sensoriales en la percepción de calor, frío, gusto y en la percepción del dolor. Estudios de imágenes han mostrado cambios en el sistema nervioso central.)
El síndrome de boca ardiente secundario:cuando la glosodinia está causada por un problema médico subyacente, entre los cuales se incluyen:
Sequedad de la boca (xerostomía), que puede ser causada por diferentes medicamentos, problemas de salud, problemas con la función de las glándulas salivales o los efectos secundarios de tratamientos contra el cáncer.
Otras afecciones bucales, como una infección fúngica de la boca (candidiasis bucal), una afección inflamatoria denominada líquen plano oral o una afección denominada lengua geográfica que le da a la lengua la apariencia de un mapa.
Deficiencias nutricionales, como falta de hierro, zinc, folato (vitamina B-9), tiamina (vitamina B-1), riboflavina (vitamina B-2), piridoxina (vitamina B-6) y cobalamina (vitamina B-12).
Alergias o reacciones a alimentos, condimentos para comidas, otros aditivos para alimentos, fragancias, sustancias para trabajos odontológicos o tintes.
Reflujo de ácido del estómago.
Determinados medicamentos, especialmente medicaciones para la hipertensión arterial.
Hábitos orales, como interposición lingual, morder la punta de la lengua o rechinamiento de los dientes (bruxismo).
Trastornos endocrinos, como diabetes o hipotiroidismo.
Irritación excesiva de la boca, que puede resultar de cepillar en exceso la lengua, usar pastas dentales abrasivas, usar en exceso enjuagues bucales o tomar demasiadas bebidas ácidas.
Factores psicológicos, como ansiedad, depresión o estrés.
Cuando se trata de un síndrome de boca ardiente secundario hay que tratar las enfermedades de base que lo causan, cuando se trata de una glosodinia primaria no existe un tratamiento único ni efectivo para todos los casos, estas son algunas de las alternativas
Clonazepam.
Paroxetina combinada con clonazepam.
Lubricantes tópicos.
Control del bruxismo.
Aplicación de láser.
Ácido alfalipolipóico (AAL) y gabapentina (GABA), en combinación o por separado.
Pregabalina.
Capsaicina, AAL o lisozima lactoperoxidasa.
Terapia cognitivo-conductual.
Terapia cognitivo-conductual + AAL.
Acupuntura.